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Artículo de 2007.

Corren tiempos difíciles. El sistema económico mundial se tambalea, y cuando EE.UU tose compulsivamente, esperando angustioso a que alguien le dé unos toquecitos en la espalda mientras dice San Blas, San Blas, en Europa se escupe un oscuro esputo de recesión económica, que rápidamente se diluye entre las aguas de una crisis de órdago hasta convertirse en una peligrosa corriente capaz de derrumbar los cimientos de la economía del español medio. Lo que mucha gente no sabe es que bastantes de los que llevan, han llevado, o están en el ajo del rumbo que marca el timón del país del Tío Sam, pertenecen a una antigua sociedad secreta nacida en la universidad de Yale que responde al nombre de Skull and Bones.

Parece ser que en un impresionante edificio dentro del recinto de tan elitista universidad se encuentra La Tumba, una especie de santasanctorum donde los miembros de la sociedad tienen sus fiestas de pijama, rodeados eso sí, de restos de huesos humanos, calaveras, cuadros macabros, y alguna que otra pelota de béisbol de importantes partidos ganados por su universidad.

Cuenta la leyenda que una de las calaveras es ni más ni menos que la del Gero, el famoso líder apache Gerónimo, pues según el historiador Marc Worman, descubrió una carta de 1918 en la que decía que unos cuantos miembros de la sociedad de la Calavera y huesos se llevaron la cabeza del mítico guerrero, que descansaba en paz en el cementerio de Fort Sill (Oklahoma) para colocarla en una tumba en New Haven (Connecticut) que es la sede de estos angelitos, y donde deben guardar todos aquellos objetos que les son encomendados en sus pruebas iniciáticas. Lo curioso del caso es que entre los miembros de la pandi de profanadores estaba el abuelo del actual presidente de EE.UU, Prescott Bush, un pastoso de la época.

Y como la base de tan elitista y desconocida sociedad son gente que tiene bastante guita, que han intentando que todo se reduzca a una treintena de familias de rancio abolengo americano, pues ellos se lo guisan y ellos se lo comen, colocando después a sus pupilos en los puestos más importantes de la sociedad. Un ejemplo claro son los Bush, y que se sepa hasta ahora han pertenecido el abuelo manga cocorotas, el anterior presidente George H.W. Bush, y el actual George W. Bush, lo que indica que aunque el origen familiar debe ser de parné y respetable, un alto coeficiente intelectual no es hasta ahora requisito indispensable para ser miembro.

Además de la familia Bush, nos encontramos con otros miembros que han desempeñado o desempeñan cargos importantes como William Howard Taft, vigesimoséptimo presidente de los EE.UU (1909-1913), Henry Stimson, secretario de guerra de Franklin Delano Roosevelt, Averell Arriman, embajador de EE.UU en la Unión Soviética, J. Richardson Dilworth, administrador de los intereses de la familia Rockefeller. También en medios de comunicación dicen que hay como Henry Luce y Briton Haden, a los que se le ocurrió la idea de crear la revista Time una tarde en La Tumba, igual mientras jugaban a los bolos con la calavera del pobre Gerónimo, que está dando un juego… En cuanto a la CIA –ya la estábamos echando de menos- William F. Buckley conocido miembro ultraconservador de la misma era uno de ellos, y su hermanito, James Buckley, subsecretario de Estado, para la Seguridad, Ciencia y Tecnología en el gobierno de Reagan, al que seguro que le hubiera molado pertenecer a la pandi. Por último, para no aburrir con listados coñazos, diré que John Kerry, el senador demócrata que luchó contra Bush en las últimas elecciones a la presidencia pertenece a Skull and Bones, donde en su día ejerció como padrino de George Bush en sus días universitarios en la Tumba. Así que todo queda en casa, ganara uno u otro siempre estaría bajo el manto de la sociedad de la calavera y los huesos.

Las conspiranoias, que siempre digo que molan un montón, cuentan que están detrás de trascendentales episodios de la historia americana, y de paso mundial, como la invasión de Bahía Cochinos o, como buena conspiranoia que se precie, de la muerte de Kennedy, que siempre está ahí.
En fin, es un brevísimo repaso a la historia de una sociedad secreta, una más, que por lo menos da más vidilla que las típicas de los masones e Illuminati, que ya están más que vistas. Lo que estaría bien es que se descubriera en España alguna sociedad del estilo, con el toque carpetovetónico y racial que nos caracteriza, y que se hubiese formado en los sótanos de la universidad de Deusto o de ICADE para llevar las riendas del destino patrio. Aunque desde luego, si existen y guían el país, serán una copia del amigo Bush, con un coeficiente intelectual más justo que el de un click de famobil. A los hechos me remito.

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